La Historia no contada

La Historia no contada
José Luis Rodríguez Pereiro

domingo, 15 de septiembre de 2013

PARA ENTENDER.

LA HISTORIA CUENTA:

La Gran Guerra o Primera Guerra Mundial (1914/1918) puso al descubierto la débil base sobre la que se apoyaba el equilibrio europeo, desmembró a los grandes imperios y quebró la fe general en el progreso y el alto grado de civilización que muchos países creían haber alcanzado. Una Europa en ruinas sería su triste saldo.
Como todo proceso histórico, la Gran Guerra obedeció a múltiples causas, a saber:
a)-. Nunca la economía se había estrechado tanto con la política como lo hizo desde fines del siglo XIX. Detrás de la expansión de algunas potencias europeas en África y Asia, se encontraban conglomerados empresariales que disponían de capitales sobrantes que buscaban desesperadamente un lugar donde ubicarse.
b)-. El nacionalismo exacerbado se convirtió en el argumento de la expansión imperialista, estimulando la idea de la superioridad étnica de algunos países sobre otros, y la correspondiente “obligación” de civilizar a los pueblos atrasados.
c)-. A principios del siglo XX, el equilibrio europeo se mantenía gracias a los que se llamó la “paz armada”. Sus componentes principales eran dos, el sistema de alianzas y la carrera armamentista. Las amenazas mutuas y el temor instalado de ser derrotado por el adversario condujeron a las potencias al abismo. Fue así que un original conflicto entre serbios y austriacos se transformó en un conflicto mundial a raíz de los compromisos asumidos por las potencias.
d)-. Cada potencia se armó de manera exagerada, el militarismo significó el mantenimiento de fuerzas armadas en proporciones muchos mayores a lo normal.
e)-. La euforia nacionalista que tenían las potencias europeas convertía al “otro” en un potencial enemigo: franceses contra alemanes, alemanes contra franceses y eslavos, rusos contra alemanes y japoneses, turcos contra eslavos.
f)-. Una de las manifestaciones del brote nacionalista fue el paneslavismo, que pretendía la unión de todos los eslavos de la Europa oriental bajo la órbita de la “hermana mayor”, Rusia.
g)-. Otra manifestación fue el pangermanismo alemán, que pretendía la resurrección de una nación conquistadora (Alemania) en defensa de la amenaza eslava. Así, los nacionalistas alemanes soñaban con una Alemania potencia que anexionara territorios considerados de origen germano.
h)-. Entre 1905 y 1913 se registraron algunas crisis internacionales que hicieron tambalear la paz. Fueron las de Marruecos y la de la región de los Balcanes. Si bien las respectivas crisis se solucionaron, sembraron deseos de venganza. En Marruecos, la disputa se había producido entre franceses y alemanes (deseosos de ingresar en la región). Gran Bretaña apoyaba la ocupación francesa del territorio a cambio de una plena libertad de acción británica en Egipto. En 1912 el conflicto terminó con la cesión francesa de una parte del Congo a los alemanes. En los Balcanes, las provincias turcas de Bosnia y Herzegovina eran administradas por Austria. Serbia también pretendía el control sobre estos territorios.
i)-. La “gota que rebalsó el vaso” y desencadenó el conflicto, fue el asesinato a manos de un grupo nacionalista serbio del heredero al trono de Austria-Hungría, el archiduque Francisco Fernando en Sarajevo (1914). El sistema de alianzas comenzó a funcionar. Austria-Hungría le declaró la guerra a Serbia y Rusia se puso de su parte; Alemania le declaró la guerra a Rusia y Francia intervino a su favor. El 11 y 12 de agosto Francia e Inglaterra declararon la guerra a Austria-Hungría; el 23 hizo lo propio Japón con Alemania; entre el 2 y 5 de noviembre Rusia, Inglaterra y Francia declararon la guerra a Turquía.
Se iniciaba así un conflicto en el que todos auguraban un rápido desenlace. Se equivocaron. ¿Y los gobernantes de los países en conflicto? Comían, bebían y dormían plácidamente. Mientras los hijos de las naciones en guerra morían.
Aprendida la lección, ¿que viene para nuestros días?
¿Golpe de estado mundial?
La actual crisis económica que todos, en mayor o menor grado, sufrimos, está siendo aprovechada por importante sectores financieros para hacerse con el control definitivo del sistema político y económico. El plan consiste en crear una dictadura planetaria, en la cual la democracia no tenga razón de ser y sus ciudadanos nos convirtamos en una casta de esclavos obedientes a un “Nuevo Orden Mundial”.
El termino Nuevo Orden Mundial, proviene de un discurso ofrecido por el presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson, el 8 de Enero de 1918, en el que instaba a Europa a detener los conflictos de la 1ª guerra mundial, establecía catorce puntos para erradicar la guerra en todo el mundo y construir “Un Nuevo Orden Mundial”. Este discurso fue la primera iniciativa para la creación de la Sociedad de Naciones, la antecesora de la ONU. Esta expresión se utilizo posteriormente en los acuerdos de Bretón Woods (donde nacieron el FMI y el Banco mundial),  después de la guerra fría, para definir la nueva cooperación entre las superpotencias y últimamente fue usada por Henry Kissinger, quien durante una entrevista para la cadena CNBC aseguro: “Realmente un nuevo orden mundial puede ser creado. Es una gran oportunidad que nos ofrece la actual crisis”.  
En un nuevo orden mundial, al cual nos quieren llevar; es en definitiva una gran dictadura de categoría global. Sea cual sea la forma de gobierno que dirija el planeta en el futuro, es seguro que tendrá que gestionar problemas de difícil solución. En la actualidad, están disponibles para el interesado docenas de estudios que predicen las tendencias para los próximos años, escritos por analistas de diferentes servicios de inteligencias de grandes multinacionales o de centros académicos. El año que se tiene como limite en los diferentes análisis es el 2050. Para esta fecha la humanidad tendrá que hacer frente a retos tan trascendentales como la superpoblación, crisis energética a nivel mundial, deterioro íntimamente relacionada con la crisis alimentaría y por ultimo, el fin del sistema capitalista.
¿El capitalismo tiene una deuda impagable?
Todo parece indicar que, una vez pasada esta crisis, el modelo capitalista seguirá gestando otras nuevas y los países atrapados en una espiral de deudas. El mayor problema financiero internacional es la deuda impagable que existe. El producto interior bruto mundial es de 70 billones de dólares. Esta es la “economía real”, sobre la que se sustenta un imperio de especulación financiera: en esencia, una gran burbuja que algún día explotará, arrasándolo todo.
¿Hacia una dictadura mundial?
Los cuatros grandes problemas (Superpoblación, Crisis energética, deterioro medioambiental y alimentario y el fin del capitalismo) se retro-alimentan y se agravan entre sí. Aunque las implicaciones de estas dificultades son enormes, vamos a centrarnos en los aspectos más puramente económicos, pues son éstos los que moldean, en última instancia, las formas de gobiernos de  los distintos países. Un rasgo en común de los cuatro problemas expuesto anteriormente, es que llevan directamente a crisis económicas, que acaban provocando un enorme incremento del malestar social. Para un gobierno, ejercer sus funciones en época de crisis es mucho más complejo y difícil que en tiempo de bonanza. La historia nos enseña que en aquellas sociedades donde la supervivencia diaria y el malestar social se convierten en la regla, una posible forma de evitar que el sistema se desmorone es a través de la opresión.
En aquellos escenarios donde impere la decepción con las clases políticas, será necesario incrementar el control de la ciudadanía, restringiendo derechos y libertades para mantener el statu quo de los poderosos. Al margen del malestar, hay otra razón por la cual los gobiernos tratarán de controlar férrea-mente a las masas: la escasez de recursos, que harán necesarias medidas de racionamiento de combustible, agua o comida en los escenarios más grave. Se estima que en el futuro será una economía de mercado, muy parecida al neo-liberalismo, pero con la particularidad de que el estado aumentará considerablemente su control sobre la vida cotidiana de los ciudadanos, a fin de evitar que nos organicemos para valer nuestros derechos.
Fundamentalmente la teoría es que el nuevo orden mundial, concebido como una gran dictadura, será la forma que tengan las élites de perpetuarse en el poder en un mundo que no dejará de ofrecer señales de desmoronamiento.
¿Urbes bajo control?
El siglo XXI se ha caracterizado por el auge de las ciudades. La ONU estima que en 2050, el 75% de la población mundial vivirá en grandes urbes. Un ejemplo lo encontramos en España actualmente ya lo hace casi el 80%. Sin embargo, las ciudades de hoy en día no son sostenibles, pues fueron diseñadas sin tener en cuenta las limitaciones del  espacio o del consumo de combustible. Desde hace algunos años, se están intentando diseñar “Ciudades Inteligente”, es decir, eficientes  en la gestión de la energía y recursos disponibles. Una de las ideas es diseñar un transporte Inteligente”. En una metrópoli de 50 millones de habitantes, simplemente no es posible que cada uno coja su coche y vaya a donde quiera. En este sentido, la multinacional IBM ha desarrollado un proyecto que propone medidas como peajes en zonas especiales, pero también análisis de red de carreteras en tiempo real, para modificar los flujos de tráfico.
Los sistemas futuros de esta herramienta se basarán en lo que se denomina “Control automático de enjambres”, consistente en que todos los coches estarán conectados entré si y a una red de ordenadores, que informaran a los conductores cuál es el mejor camino para llegar a su destino, minimizando el impacto de ástacos y aglomeraciones. Por tanto, todos los desplazamientos en coche estarán dirigidos por entidades gubernamentales o privadas.
¿Todos los ciudadanos con un chip?
Otro elemento que hará muy complicado a los ciudadanos escapar del control estatal, será la futura implantación subcutánea de un chip identificador a cada persona. Hace varios años que diferentes investigadores denuncian (sobre todo a través de blogs y páginas Web) la existencia de dichas tecnología, conocida por el nombre de “identificador de radiofrecuencia”. Aunque lo anterior sea difícil de creer para muchos, la realidad es que el diseño del chip existe desde hace tiempo. El objetivo es que cada ciudadano almacene en dicho chip toda su información vital, para el control por parte del gobierno. Las autoridades  son cocientes del rechazo social que genera esta medida, de modo que pretenden implantarla paso a paso, desplegando toda clase de artimañas publicitaria.
Actualmente, en varias discotecas de nivel VIP. Permiten pagar a sus clientes mediante la implantación de un chip bajo la piel. El crédito esta almacenado en un pequeñísimo dispositivo, de modo que no es necesario llevar dinero metálico ni tarjetas de crédito. Otro ejemplo de la lente pero progresiva implantación de esta medida de control: en el 2004 la Agencia de Alimentos y Medicamentos, de Estados Unidos elaboró un informe que regula los chips implacables en paciente, especialmente ancianos con alzheimer o demencia senil, de tal manera que el personal médico pudiera tener acceso al historial del paciente sin posibilidad de error. En dicho país no son raros los anuncios publicitarios de seguros médicos que proclaman los beneficios del sistema.
Por otro lado, en 2011 causó sorpresa que la principal empresa fabricante de estos pequeños dispositivos, (Positive ID) informase que había recibido un importante pedido del gobierno de Israel, para utilizar estos chips en el ámbito militar y en situaciones de emergencia.
La idea es que esta tecnología vaya calando poco a poco en la sociedad, mediante una gigantesca campaña en los medios de comunicación de masas. Lo cierto es que de momento la implantación del chip es voluntaria, pero el objetivo de las élites políticos-económicas es que en el futuro sea obligatoria.
El marketing ofrece las herramientas necesarias para llevar a cabo una estrategia propagandística, con el fin de que el ciudadano, consumidor acabe deseando algo que en realidad no necesita. Esta técnica es conocida por el descriptivo nombre de “NECESIDAD CREADA”, y su objetivo es manipular a las masa, de tal manera que ciertas realidades que eran percibidas por la población como in-necesarias e incluso perjudicial, acabe siendo aceptada y defendida por ésta.
¿El gran hermano será una realidad?
Un modo de crear la necesidad de llevar un chip subcutáneo sena, por ejemplo, la puesta en marcha de una gigantesca campaña publicitaria, incidiendo en el peligro que suponen los secuestros de niños. Una vez creada la sensación de pánico e inseguridad. serán los propios padres quienes redamen la implantación de chips en sus hijos, para tenerlos localizados en todo momento. Cuando esto se haya logrado definitivamente. prolongar la necesidad a los adultos sería más o menos sencillo. En España, por ejemplo, todos los ciudadanos portan un chip, aunque todavía no es subcutáneo, sino que va incorporado en nuestro Documento Nacional de Identidad (DNI). Si llega a generalizarse el uso del chip bajo la piel, autoridades y multinacionales accederán a una valiosa información, en ocasiones empleando técnicas claramente ilega­les. Sin duda, estos dispositivos estarán dotados de una "puerta trasera" (un falto en la seguridad del equipo, diseñado intencionadamente) mediante la cual determinadas organizaciones, como grandes empresas y servicios de inteligencia, podrán saberlo prácticamente todo sobre nosotros. A quien le parezcan exageradas mis aseveraciones, puede informarse sobre el descubrimiento, en agosto de 1999, de unapuerta trasera” en los sistemas operativos Windows NT4 Service-Pack 5, a través de la cual la temida Agencia de Seguridad Nacional (NSA. sus siglas en inglés) de EE UU puede acceder a cualquier equipo informático. Seguramente, existen muchas otras “vías de acceso” secretas a nuestros dispositivos electrónicos que jamás se descubrirán.
El factor más inquietante de la implantación masiva de chips bajo la piel es que las autoridades tendrán la capacidad de desconectar a un ciudadano del “sistema”. Se podrían habilitar alarmas asociadas a cierta identidad, de modo que ese individuo no pueda entrar en autopistas u hospitales, ni realizar compras, ni acceder a sus cuentas bancarias.
¿Unas estrategias contra las protestas?
Acontecimientos recientes, como las masivas protestas del Movimiento 15M en España, la iniciativa Ocupa Wall Street en E E UU las revueltas populares en el mundo árabe, han causado honda preocupación en los centros de poder mundiales, pues Internet y las redes sociales se han vuelto incontrolables para gobiernos, servicios secretos y multinacionales.
Por otro lado, parece claro que las autoridades no han sabido Gestionar adecuadamente las protestas ciudadanas. Por ello, varios gobierno occidentales se encuentran estu­diando formas más eficaces de reprimir a la población descontenta. A medida que aumente la indignación ciudadana a causa de la oleada de recortes sociales, el incremento del paro y la subida de impuestos, los gobiernos irán poniendo en práctica modos más agresivos de control de la ciudadanía. Para que avance el Nuevo Orden Mundial que nos quieren imponer, es necesario desmantelar una serie de derechos que protegían a los ciudadanos de los abusos del estado. un ejemplo, criminalizar la resistencia pasiva, considerándolo atentado a la autoridad. A raíz de tos ataques terroristas del 11-S. EE UU y Europa recortaron libertades civiles. Así. El gobierno estadounidense aprobó en 2006 una ley que permite el secuestro, en cualquier parte del mundo, de ciudadanos sobre los que recaigan sospechas de terrorismo, para ser trasladados a prisiones de EE UU. Sin embargo, dicha ley posibilita que cualquier movimiento social de protesta pueda ser catalogado como organización terrorista. Un año antes. Gran Bretaña hizo lo propio, mediante una nueva legislación que permite medidas como el arresto domiciliario sin cargos a sospechosos de terrorismo. También el gobierno español prevé convertir en delito la convocatoria de manifestaciones que deriven en actos violentos, aunque los convocantes no tengan nada que ver con los mismos. Bastaría con que varios infiltrados de los servicios de inteligencia provocasen alter­cados en una determinada concentración de protesta, para que los líderes de la misma sean encarcelados.
Es más, los gobiernos de Occidente están invirtiendo importantes sumas de dinero en la creación de nuevas armas con tas que reprimir a los manifestantes. Una de las más despiadadas es la llamada Sistema de Repulsión Activa (ADS por sus siglas en inglés).
Consiste en una antena que se enfoca hacia los huelguistas, provocándoles un calor tan intenso, que acaban disgregándose.
¿Armas para un futuro?
Otra futurista arma anti-disturbios es el Dispositivo Acústico de Largo Alcance (LRAD. por sus siglas en inglés), el cual puede llegar a causar daños irreparables en el oído. Desarrollada por American Technology Corporation, tiene la facultad de emitir tonos dentro del espectro audible hasta 150-160 DB, alcanzando el medio kilómetro de distancia. Según sus diseñadores, “a 90 metros la emisión provoca dolor extremo”, y hasta 270 su eficacia está probada. El dispositivo fue pensado originalmente para ser utilizado por buques de guerra americanos, para advertir a los barcos que se acercaban peligrosamente a los navíos, pero ahora será utilizado por la policía para disolver manifestaciones. En palabras del superintendente de la policía de Chicago. Garry McCarthy. “el gas lacrimógeno es eficaz en el control de masas, mientras que el LRAD puede producir un efecto lo suficientemente doloroso como para obligar a las multitudes a dispersarse, sin dramáticos impacto que crea el gas lacrimógeno en los medio de comunicación”. Al final, parece que todo se reduce a un asunto de imagen.
Más sorprendente es un sistema que permite prever las acciones futuras de un determinado individuo, llamado FAST por sus siglas en inglés. Creado por el Departamento de Seguridad Nacional de EE UU en 2008, nos recuer­da a la película Minority Report, puesto que analiza los movimientos del cuerpo, el tono y los cambios de ritmo de la voz, el movimiento de los ojos, el calor corporal, el rimo respiratorio, la frecuencia de parpadeo y la variación de la pupila de cada persona presente en aeropuertos, estaciones o huelgas... Mediante algoritmos que procesan toda esa información, se pretende determinar si es posible detectar la intención de cometer un acto criminal. Estamos, pues, ante un artilugio concebido para detectar “PENSAMIENTOS HOSTILES”.
¿Tecnología para ocultar la realidad?
Al margen de las protestas cada vez más habituales, otra realidad muy a tener en cuenta será el incremento del crimen en todo el mundo. En nuestro contexto de crisis, superpoblación, pobreza y exclusión social, la consecuencia directa es el aumento de la delincuencia. La ONU estima que, en 2020,1.400 millones de personas vivirán en zonas chabolistas. Para vislumbrar esta faceta del futuro, solo tenemos que fijamos en tas actuales favelas brasileñas. Son la cara sucia del Capitalismo. Por supuesto, los gobiernos tratarán de negar su existencia, hasta que  las evidencias hagan imposible ocular la verdad por más tiempo.
Existe un concepto muy interesante denomina­do hipe-realidad, referido a la incapacidad de la conciencia para distinguir la realidad de la fantasía, especialmente en las culturas pos-modernas tecnológicamente avanzadas, como la nuestra. Pantallas de ordenadores, redes, dispositivos electrónicos de todo tipo. Conexiones a servicios informáticos fundidos en el entorno y demás medios tecnológicos crean una realidad ficticia de felicidad y estabilidad, cuando nuestro contexto social es cada vez más decadente y carente de libertades. El mensaje artificial que transmite el mundo digital, tan vinculado al ocio más superficial, como macro-conciertos musicales, las vidas de los famosos o espectáculos deportivos de masas, es que no debemos preocuparnos por los problemas reales, porque la felicidad se encuentra en el entorno tecnológico.
¿Los ojos que todo lo ve?
Sin embargo, la tecnología que nos ofrece bienestar también constituye una herramienta de control social. En las ciudades del futuro habrá herramientas para vigiar todos los movimientos de sus habitantes. De hecho, ya está empezando a llevarse a cabo mediante la tecnología de reconocimiento facial. En el Metro de Madrid hace años funcionaba un sistema de esta clase, consistente en unas cámaras conectadas a varios ordenadores, capaces de reconocer en tiempo real a miles de transeúntes. En 2007 se puso en marcha un programa piloto similar en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Identificaban a los usuarios que deambulaban por las instalaciones y los comparaban con una base de datos de terroristas. En cualquier caso, el sistema reconoce a cualquier persona, sea terrorista o no. La ciudad de Londres tiene 40.000 cámaras. La cifra en toda Gran Bretaña oscila entre 1,8 y 42 millones. China tiene 7 millones. Sólo en Madrid, se estiman unas 20.000, pero ni la agencia de protección de datos, ni el organismo correspondiente de la Comunidad de Madrid ofrece cifras concretas al respecto. En cualquier caso la tendencia será a aumentar su número y sus capacidades, pues en un futuro podrán identificar y contrastar datos. Los sistemas de vigilancia mejoran a pasos agigantados. Es el caso del llamado “polvo inteligente”: (una red inalámbrica de minúsculos sensores. robots o dispositivos, del tamaño de un grano de arena). Estas partículas tienen la capacidad de procesar datos y detectar vibraciones en estructuras como puentes o edificios, pero también los movimientos de los pacientes de un hospital. Los usos militares van desde esparcirlos en territorio enemigo y vigilar los movimientos de tropas, a detectar gases o radiactividad. Sus costes de fabricación son bajos, de modo que es factible su producción masiva y, por tanto, los gobiernos los podrán emplear no muy lejos en el tiempo. Es probable que en el futuro miles de ciudadanos estén controlados por redes de motas de polvo. Sin llegar a tales extremos, en 2004 se desplegó un sistema de vigilancia en Chicago, que permitía identificar disparos de armas en cualquier parte de la ciudad. Desarrollado por la empresa Safety Dynamics, es capaz, con la ayuda de cuatro micrófonos, de detectar cualquier tipo de disparo en mitad del ruido del tráfico y de las obras, de identificar el origen de éstos en un radio de dos edificios, de orientar hacia ese ruido las cámaras de vídeo y de lanzar una llamada automática a la policía. Gracias a este avance tecnológico se han requisado más de 10.000 armas en Chicago, y ya funciona en otras ciudades estadounidenses.
¿Un holocausto silencioso?
A pesar de lo dicho anteriormente, la gran medida de control social del nuevo orden no serán los chips, ni las cámaras o los policías. Consistirá en algo infinitamente más sutil pero efectivo. El doctor en economía Santiago Niño Becerra en su libro “Mas allá del CRASH”, predice para España un paro estructural del 16% en el futuro. En un contexto de pobreza, sobre-población y crisis económica mundial, existirá un riesgo real, en muchas partes del mundo, de no tener la posibilidad de acceder a un trabajo.
Estoy convencido de que este hecho se utilizará como doctrina del miedo. Tanto gobiernos como los grandes medios de comunicación emitirán un mensaje propagandístico, que será aceptado por la población como una verdad incuestionable: «No hay para todos». Por tanto, la verdadera arma de destrucción masiva del Nuevo Orden Mundial será el miedo de los ciudadanos con un puesto de trabajo, a perderlo, cayendo irremediablemente en la exclusión social, sin capacidad económica para consumir. En nuestra sociedad, lo anterior equivale a volverse invisible, convirtiéndose en lo que el cineasta argentino Femando Pino denominaba Los nadies: en su país, las victimas silenciosas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este miedo a dejar de existir socialmente, hará que los ciudadanos se vean obligados a aceptar cualquier clase de trabajo independientemente de sus condiciones, a fin de tener algún ingreso. En definitiva, para continuar siendo alguien en la sociedad. Por otro lado sabemos que los amos del mundo, los grupos de poder que están detrás de la crisis económica y que pretenden hacer realidad un Nuevo Orden Mundial, perciben la superpoblación como un problema acuciante. Probablemente ya se están llevando a cabo acciones secretas para reducir la misma. Por tanto no es extraño que un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud de EE UU revelara que el 36% de los fármacos que se usan en el sudeste asiático contra la malaria son falsos. También el 20% de los que se emplean en África sub-sahariana. ¿Fraude?
Sin embargo, aunque no dudo de la existencia de operaciones de esta clase, lo cierto es que en el Nuevo Orden Mundial sobran millones de seres humanos que no están invitados a la “CENA”, por lo que serán abandonados a su suerte. Jean Ziegter. Vicepresidente del Consejo Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, quien afirma que “la muerte por su­b-alimentación de un niño es asesinarlo”. Asesinato por dejación. Según un documento elaborado por unas 200 ONG, con el 1% del dinero aportado para salvar a la banca, se habría erradicado el hambre en el mundo. Esta es la terrible realidad de millones de seres humanos en la actualidad, que serán muchos más en 2050.
¿Otra extinción?
La conjunción de las múltiples crisis superpuestas, explicadas al principio del artículo, será la causa de muerte por desnutrición de miles de millones de seres humanos. Algunos científicos ya se han aventurado a denominar a este fenómeno que se nos acerca, con el descriptivo nombre de “sexta extinción”.
Reflexión:
De ahora en adelante nadie podrá decir que no sabía. La comunicación, tal como la conciben los medios dominantes en prensa, radio, televisión e Internet, tiene como función principal convencer al conjunto de las poblaciones de su adhesión a las ideas de las clases dominantes. Y de votar por aquellas o aquellos que estén dispuestos a llevarlas a la práctica.
A pesar de esta dictadura mediática, nos damos cuenta de que hay una sensibilidad ciudadana extremadamente elevada con respecto a los problemas de los medios y su relación con la sociedad.
Eso significa que la gente sabe ahora que los medios son una bomba atómica que les entra en el cerebro; por consiguiente, no quieren que se abuse de tal potencia nuclear. Esa sensibilidad se encuentra en un número cada día mayor de ciudadanos. Hoy, la gente común se interesa por el funcionamiento de este sistema mediático de fabricación de mentiras.
La manipulación mediática: la nueva forma de la censura. Por hábito o por pereza intelectual, seguimos pensando que la censura sólo la ejercen los gobiernos autoritarios, las dictaduras que la practican de forma ostensible, muy visible, amputan, prohíben, cortan, suprimen, truncan, cercenan. En suma, mutilan y dejan una obra o una información castrada y desmembrada. Nos negamos a plantearnos el problema de saber cómo funciona la censura en la democracia. Partimos del principio de que la censura es lo propio de la dictadura, y no de la democracia. Cuando en realidad hay que partir del principio de que la censura es lo propio del poder, de todo poder. Por consiguiente, hay que preguntarse cuáles son los mecanismos de la censura en democracia. Porque lo que es obvio es que la censura ya no funciona por restricción, o por amputación, o por supresión, como lo hace en los países donde se mata o se encarcela a los periodistas o se cierra un periódico, o se cortan las noticias, etc.
En las grandes democracias desarrolladas, salvo bochornosas excepciones, eso prácticamente ya no ocurre. Lo que sí ocurre es que hay mucha información que no circula, porque hay sobre-información. Hay tanta, que la misma información nos impide (como un biombo o una barrera) acceder a la información que nos interesa. En las dictaduras es el poder el que nos impide acceder a la información. En la democracia es la propia información, por acumulación, la que nos lo impide. Es decir que, en democracia, la censura funciona por asfixia, por atragantamiento, por atasco. Nos ofrecen tanta información y consumimos tanta información, que ya no nos damos cuenta de que alguna (precisamente la que más me haría falta) no está. La ocultación y la disimulación, en esa masa de información que se consume, son las formas de la censura de hoy. Y esa “censura invisible” es la que practican los grandes grupos mediáticos y los gobiernos. En total impunidad. Estamos pues en una situación en la que creemos que, por el hecho de tener más información, tenemos más libertad; cuando en realidad, si analizamos bien, tenemos tan escasa información como en otros momentos. El poder de los medios y su influencia en la opinión pública están vaciando a la democracia de su sentido. Es una cuestión que hoy se plantea en muchas sociedades. Por ejemplo, cuando votamos, ¿votamos libremente?, ¿es mi libre albedrío el que me conduce a votar por Fulano o por Mengano? O bien, en realidad, ¿Es porque me han metido en la cabeza una serie de ideas que hacen que yo, como una marioneta, vaya a votar por lo que me han dicho? Como bien dice Noam Chomskv: “En nuestras democracias, un presidente es un producto del sistema de construcción mediática de candidatos . La industria de las relaciones públicas, que promueve vender candidatos de la misma forma que vende mercaderías, da su premio anual, en la categoría mejor marketing, a la marca Fulano. Ese sistema es claramente no democrático; un tipo de “dictadura por elección ; una construcción política en la cual el pueblo contempla la acción y no es protagonista.

*Algo tiene que cambiar hoy en ti para que mañana sea diferente.
*Debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.
*Todo final es el comienzo de un principio.



[J§l].
MMXIII.

LA LUZ ALUMBRA A LA OSCURIDAD.

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